INGREDIENTES (para 4 personas):
- 2 lingotes de cordero (aproximadamente 500 g cada uno)
- 2 dientes de ajo
- 1 ramita de romero fresco
- 1 ramita de tomillo fresco
- 1 cucharada de mostaza
- 1 cucharadita de pimienta negra
- 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
- Sal al gusto
- 1 vaso de vino tinto (preferiblemente de buena calidad)
- 1 vaso de caldo de carne
- 1 cucharada de mantequilla
- 2 cucharadas de harina (opcional, para espesar la salsa)
- 1 zanahoria (opcional, para acompañar)
- 1 cebolla (opcional, para acompañar)
PREPARACIÓN:
- Limpia los lingotes de cordero, retirando el exceso de grasa si es necesario. Salpimienta al gusto y unta los lingotes con una mezcla de mostaza, ajo picado y ramitas de romero y tomillo.
- Calienta el aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio-alto. Cuando esté caliente, agrega los lingotes de cordero y séllalos por todos los lados hasta que estén dorados. Esto ayudará a que el cordero conserve su jugosidad.
- Precalienta el horno a 180°C. Coloca los lingotes de cordero en una fuente para horno y hornea durante 15-20 minutos, dependiendo del grosor de la pieza y el punto de cocción deseado (puedes hacerlos más o menos tiempo si prefieres el cordero más o menos hecho).
- Mientras el cordero se cocina, prepara la salsa. En la misma sartén donde doraste el cordero, añade el vino tinto y deja que se reduzca a la mitad. Agrega el caldo de carne y cocina a fuego medio hasta que la salsa espese ligeramente. Si deseas una salsa más espesa, añade una cucharada de harina disuelta en agua y mezcla bien. Finaliza con la mantequilla, removiendo hasta que la salsa esté suave y brillante.
- Retira el cordero del horno y deja reposar unos minutos. Puedes acompañar el plato con zanahorias asadas y cebolla caramelizada para darle un toque extra de sabor.